miércoles, 9 de febrero de 2011

[Carlos Marín. El asalto a la razón] Servicio a pasajeros… y bloqueadores



Marcelo Ebrard inauguró ayer la tercera línea del Metrobús, el irreprochable servicio de transporte público incorporado a la Ciudad de México (a todo lo largo de Insurgentes) por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Ahora puede viajarse de manera directa por la calzada Vallejo hasta La Raza, desde Tenayuca (en Tlalnepantla), Estado de México, hasta Etiopía (colonia Narvarte), en el Distrito Federal.

De la intersección con La Raza, el recorrido sigue por el Eje Uno Poniente (Guerrero)… ¡y aborta en Puente de Alvarado!: vira hacia Balderas, dobla en la avenida Chapultepec, y vuelve a retomar el Eje del que se desvió.
Lástima de obra noble y necesaria, porque entraña un atentado a la urbanización y a la urbanidad.

Con ese quiebre, Ebrard no sólo eludió decretar vía primaria la calle Bucareli (tramo nodal del Eje Uno Poniente), sino que garantizó siga siendo bloqueada con plantones y se paralice, un día sí, otro también, el Centro de la ciudad.
¿Habría cometido el mismo desatino si su partido gobernara el país?

No hay comentarios:

Publicar un comentario