viernes, 4 de febrero de 2011

[Ciro Gómez Leyva. La historia en breve] ¡Me doy!



Helo ahí de nuevo: el macho descomunal. Sin más discurso que el insulto, sin más argumento que porque lo digo yo. El diputado Gerardo Fernández Noroña, y dos o tres patiños, vuelve a demostrar su valentía y denuncia ¡oh! que Felipe Calderón es alcohólico. ¿Pruebas? Ninguna. Supongo que las tibias insinuaciones de la “prensa comprometida”. La sesión en San Lázaro tiene que suspenderse. Pasan los años y la “izquierda onanista” sólo sigue interesada en convencerse a sí misma. ¡Me doy!

Los camisas negras
Martín Arizona Esparza lo dice on the record: si vemos trabajando en nuestro territorio a esos “trabajadores ilegales”, tenemos derecho a medio matarlos. Los “ilegales” son los electricistas de la CFE. El territorio lo delimita él. Siguiendo las órdenes del líder, los camisas negras de Esparza agreden el miércoles a cinco electricistas de la CFE. Le pregunto al subsecretario de Gobernación, Felipe de Jesús Zamora, por qué recibió ayer en Bucareli a Mussolini Esparza y los golpeadores del SME. Porque estamos ayudando a que consigan empleo, responde. ¡Me doy!
Los sicofantes

Los priistas, peñanietistas, extorsionadores políticos de Antorcha Campesina, regresan a la Ciudad de México. Vienen, como siempre, a defender las “causas justas de los pobres”. Mientras el subsecretario Zamora negocia empleos con el SME, los antorchistas se plantan en campamento en la calle de Bucareli. Como en diciembre de 2008, octubre de 2010, se largarán cuando los acaudalados, sicofantes líderes hayan cobrado su cuota. Se irán, como siempre, libres de sanción y sin reparar ningún daño. Su desprecio por el tiempo y espacio del ciudadano común y corriente es monstruoso. Pero, me doy: nadie les va a impedir nada. La impunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario