Ya son varias las declaraciones que ven con mucha preocupación lo que está ocurriendo en México. Con soltura, sueltan imágenes verdaderamente escalofriantes. Se habla de insurgencia y de que nuestro país está en camino de convertirse en un narco-Estado. No exagero. Ahí están estas afirmaciones:
Febrero de 2009. Gerardo Ruiz Mateos, entonces secretario de Economía, hoy jefe de la Oficina de la Presidencia de México. “
La lógica del ataque del gobierno en materia de narcotráfico es porque el narcotráfico ya había hecho un Estado dentro del mismo Estado […] Es un problema serio, tan serio que le tuvimos que entrar; lo más fácil era dejarlo, como dice mucha gente, dejarlo en el estatus en el que estaba, y sí te puedo asegurar que el siguiente Presidente de la República sería un narcotraficante”.
Septiembre de 2010. Hillary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos. “Estos cárteles de la droga están mostrando cada vez más y más indicios de insurgencia. Incluso se han presentado autos-bomba, algo que antes no existía […] México está luciendo más y más como Colombia veinte años atrás, donde los narcotraficantes controlaban ciertas partes del país”.
Septiembre de 2010, Richard Lugar, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EU. “Organizaciones transnacionales de tráfico de drogas, que operan desde México, representan la amenaza más inmediata a la seguridad nacional que enfrentan los Estados Unidos en el Hemisferio Occidental.
Estados Unidos debería iniciar un examen amplio de nuevas medidas que los militares estadunidenses y la comunidad de inteligencia podrían tomar para ayudar a combatir los cárteles mexicanos en asociación con el gobierno mexicano”.(…)
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