Desde luego que la oposición al PRI está tratando de mandar el mensaje de que el PRI va a la baja porque perdió las dos primeras elecciones estatales de este año en Guerrero y en Baja California Sur. Es parte de la estrategia política del PAN y del PRD el dejar la impresión de que al PRI sí se le puede derrotar en las urnas; que nada está escrito para el resto de 2011 y mucho menos para la elección presidencial de 2012; que están equivocados los que piensan que es un hecho consumado que el PRI regresa a Los Pinos y que el próximo Presidente se llama Enrique y se apellida Peña Nieto.
Soy de los que piensa que efectivamente nada está definido, mucho menos escrito en piedra, para las próximas elecciones presidenciales. Llevo muchos años siguiendo procesos electorales y me queda claro que, como en el beisbol, una contienda no termina hasta que cae el último out. Las sorpresas, la suerte y las circunstancias son partes intrínsecas del juego electoral.
¿Quién hubiera dicho que Felipe Calderón sería el Presidente de México tan sólo un año antes de la elección de 2006? ¿Quién hubiera dicho lo mismo en el caso de Barack Obama un año antes del proceso electoral estadunidense de 2008? En una elección, sobre todo en un régimen presidencial, las cosas cambian mucho. Estoy seguro de que así va a ocurrir en México a pesar de que hoy se vea muy fuerte el PRI y Peña Nieto en las encuestas.
Por eso, no por lo sucedido en Guerrero y Baja California Sur, creo que nada está escrito para 2012. Las derrotas del PRI en estos estados tienen que ver más con aspectos locales que con la política nacional.
Guerrero era un estado gobernado por el PRD donde el PRI se equivocó de candidato. En lugar de utilizar su mejor baraja, Ángel Aguirre, los priistas lanzaron a Manuel Añorve. Ni tardo ni perezoso, el PRD cachó a Aguirre con quien ganaron. Al final de la contienda, el PAN se sumó a la alianza de la izquierda agregando algunos votos para Aguirre. De esta forma, PAN y PRD volvieron a aplicar la fórmula TUPRI, es decir, Todos Unidos contra el PRI.(…)
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