Que durísima fue la conversación de ayer entre los coordinadores priistas, el senador Manlio Fabio Beltrones y el diputado Francisco Rojas.
El tema del impuesto al valor agregado parece haberlos distanciado sideralmente. Beltrones, así como Francisco Labastida y un buen grupo de senadores, se sienten trampeados por el mexiquense Rojas.
Único testigo de la conversación fue el diputado cenecista Cruz López, quien dijo esta boca no es mía.
Que en la euforia de su ceremonia de toma de posesión, Rafael Moreno Valle, quien ganó la gubernatura de Puebla como candidato de una alianza PAN-PRD, agradeció la presencia del “gobernador electo de Hidalgo”, el priista Francisco Olvera.
Tal vez fue un descuido, porque la misma alianza que lo llevó al poder espera que el Tribunal Federal Electoral anule el triunfo de Olvera sobre la aliancista Xóchitl Gálvez, por la larga lista de irregularidades denunciadas.
¿O será que, como diría José José, “ya lo pasado, pasado”?
Que aunque Moreno Valle tuvo una muy buena convocatoria ayer, la lista de quienes no llegaron es bastante larga también: los secretarios de Energía, José Antonio Meade; Economía, Bruno Ferrari, y Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira.
Tampoco fueron los invitados gobernadores de Chiapas, Juan Sabines; Chihuahua, César Duarte; Nayarit, Ney González; Quintana Roo, Félix González Canto, ni Tamaulipas, Egidio Torre.
Por no hablar del guerrerense Ángel Heladio Aguirre y el mexiquense Enrique Peña Nieto.
Que para quien dude de la popularidad de la maestra Elba Esther Gordillo, tendrían que ver cómo la trataron ayer en la ceremonia de Moreno Valle en Puebla.
Se llevó una de las mayores ovaciones de la tarde, platicó largo con el presidente del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, con quien quedó de verse en los próximas días, y fue muy apapachada por el enviado de Peña Nieto, Luis Videgaray.
Y eso que dicen que anda de capa caída.
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