Que Humberto Moreira y Beatriz Paredes tuvieron que hacerle marcaje personal hasta la una de la mañana al candidato priista en Baja California Sur, Ricardo Barroso, para impedir que cumpliera su capricho de salir ante los medios a decirse triunfador y repitiera el error de Manuel Añorve en Guerrero. Estuvieron en la suite del hotel Costa Baja, desde donde el presidente electo del PRI operó el domingo.
Otros operadores sin éxito en BCS fueron René Bejarano y Dolores Padierna, quienes se hospedaron en el Seven Crown.
Que de nueva cuenta, y como ocurrió en Guerrero, el tracking del Gabinete de Comunicación Estratégica fue el más preciso en BCS.
El viernes marcaba que el candidato del PAN, Marcos Covarrubias, vencería al priista Ricardo Barroso por 5 puntos.
El PREP cerró con una ventaja de Covarrubias de 6.8 puntos.
Que el proceso de captura de datos para la cédula de identidad en Baja California ya prendió los focos rojos en las áreas de inteligencia del gobierno federal.
Por una decisión que encargados de seguridad dicen es difícil de explicar, se dejó la captura de información en manos de freelancers del Colegio de la Frontera Norte, personas a las que no se les han realizado exámenes de confianza o polígrafo, y que tendrán manga ancha en el manejo de datos de miles de menores en todo el estado.
¿No que se querían evitar todos los riesgos en la cédula?
Que el secretario de Salud, José Ángel Córdova, dejó en claro que aunque respeta al Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, no aceptará la mordaza que le pretende imponer para que inaugure hospitales, encabece actividades propias del sector e incluso se reúna, como lo hace cada fin de semana, con militantes del PAN para “fortalecer los principios y doctrinas de Acción Nacional”.(…)
Impactos de los medios de comunicación al Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano y al partido Movimiento Ciudadano en General.
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