Cambio de Michoacán
Sección: Política
Género: Nota informativa
Publicación: 26 noviembre de 2010.
Autor: Redacción
Diputadas del PRI, PAN, PRD, PVEM, PT, Nueva Alianza y Convergencia mostraron su preocupación por el hecho de que México ocupa el primer lugar en el índice de violencia contra este sector y se manifestaron por programas que permitan reducir las agresiones.
La diputada Mercedes del Carmen Guillén Vicente (PRI) mencionó que es inadmisible que México ocupe el primer lugar dentro del índice mundial de muertes violentas de mujeres dentro de los países que no están en situación de guerra.
Resaltó que cada día mueren seis mujeres en forma violenta: cuatro por homicidio y dos por suicido, y entre 30 y 50 por ciento de las víctimas de abuso son menores de 15 años, mientras que 20 por ciento son menores de 10. Y en esta época de violencia inusitada, en Ciudad Juárez y la frontera mueren cada día más mujeres.
La invisibilidad, dijo, es una forma de exclusión y constituye violencia; la no denuncia de los delitos, la indiferencia institucional ante los mismos y su aceptación como algo natural en algunos sectores sociales, son acciones que degradan colectivamente no sólo a las mujeres, sino al ser humano.
Por Acción Nacional, Lucila del Carmen Gallegos Camarena urgió al gobierno federal a diseñar una política que defina una clara coordinación con los tres niveles de gobierno y determine acciones contundentes dirigidas a prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género.
Se manifestó para que la Secretaría de Gobernación emita un Programa Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, “con lo que además de dar cumplimiento a lo establecido en la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se estaría dando un importante paso en la lucha contra la violencia de género”.
Mencionó que en México, de acuerdo con cifras de la Organización de Estados Americanos (OEA), ocurren mil 205 asesinatos de mujeres al año, de los cuales el 60 son en la vía pública y el 40 por ciento en el hogar.
Mientras que según el Instituto Nacional de las Mujeres, más del 67 por ciento de las mayores de 15 años han padecido alguna vez violencia en el hogar por parte de sus parejas o familiares, o en la comunidad, el trabajo o en la escuela.
Por su parte, Martha Elena García Gómez (PRD) consideró que la falta de políticas públicas, de recursos, de conciencia, de voluntad, además de la pobreza y mala educación, lleva a que sigan existiendo violaciones, abusos, acosos sexuales, trata de mujeres y niñas, prostitución forzada y esclavitud sexual.
Subrayó que la violencia generalizada en México día a día se incrementa y los feminicidios son la parte extrema y visible de la violencia dirigida contra las niñas y las mujeres.
Esta situación, dijo, se agrava ante las políticas neoliberales de hambre, miseria y desempleo, el aumento de la delincuencia y la inseguridad en todos los niveles, cuando el valor de la vida se pierde, sobre todo, cuando se es mujer, pobre, indígena, joven o adulta mayor. Es decir, “mujeres a quienes se les niega la seguridad, el poder y la justicia, como ocurre en el caso de Ciudad Juárez y lamentable y alarmantemente en todo el territorio”.
La diputada Norma Leticia Orozco Torres (PVEM) señaló que la violencia en contra del sexo femenino constituye una transgresión de los derechos humanos y de las libertades fundamentales e impide a la mujer gozar plenamente de sus derechos.
Subrayó que en México se estima que 24 millones de mujeres mayores de 15 años han experimentado al menos un acto de violencia a lo largo de su vida. Tanto en su entorno conyugal, familiar, laboral, educativo o en espacios públicos, representan el 67 por ciento de las mujeres en este rango de edad.
Más del 65 por ciento de las mujeres que padecieron violencia física o sexual por parte de su pareja no recurrieron a ninguna autoridad, situación ocasionada por el desconocimiento de las mujeres sobre sus derechos, por el miedo a ser agredidas con mayor violencia y por la desconfianza en el sistema de seguridad y procuración de justicia, agregó. Por lo que exhortó a “denunciar para no heredar la violencia a nuestras hijas”.
Teresa Guadalupe Reyes Sahagún (PT) detalló que en el país, hay hombres que están deteriorados psicológicamente y ven a las mujeres, efectivamente, como un objeto al que pueden usar, desusar, maltratar, incluso matar.
Dicha situación, subrayó, provoca que una de cada tres mujeres sea maltratada físicamente en sus hogares, casi de forma habitual a nivel del mundo, y que una de cada cuatro declare que ha sido violada en algún momento de su vida.
Hizo el compromiso de seguir luchando por transformar al país, “para que llegue el día en que podamos erradicar el nivel de la violencia cotidiana; que hagamos que el Estado cumpla sus deberes, que deje de violar los derechos humanos de las mujeres y el sistema deje de matarlas de hambre”.
De Nueva Alianza, María del Pilar Torre Canales expresó que más de 67 por ciento de las mujeres en México han sufrido algún tipo de violencia, ya sea física, psicológica, económica, patrimonial o sexual, lo que demuestra que uno de los mayores problemas que se enfrenta como país es la alta incidencia de discriminación, violencia e inequidad de género que se vive en la familia, escuelas y en la calle.
Reportes de la Organización de Estados Americanos señalan que México está por encima de los indicadores de violencia de género, comparado con otros países como España, pues de junio de 2009 a 2010 se registraron mil 728 homicidios contra mujeres en 18 estados de la República y más de 60 por ciento pudieron definirse como feminicidios.
Sostuvo que la educación tiene un papel central en la prevención de la violencia de género y en el fomento de una cultura inclusiva y respetuosa de las diferencias. “La ignorancia no debe continuar siendo una justificación. La educación e información son las únicas vías para tener pleno conocimiento de los derechos y responsabilidades que tenemos”.
La diputada María Guadalupe García Almanza (Convergencia) dijo que México es el país donde ha ocurrido el mayor número de feminicidios en los últimos años, sin que exista una situación de conflicto bélico.
Indicó que mientras exista un hecho de violencia en contra de la mujer, ya sea en el campo o la ciudad, en el hogar o la vía pública, en el trabajo o en cualquier espacio donde se desarrolle, se le debe considerar como un agravio y ser sancionado enérgicamente a fin de erradicar “su ominosa presencia y enviar el mensaje de que la impunidad ha cedido su lugar a penalidades que impedirán su repetición”.
Se manifestó para lograr acuerdos orientados a garantizar el derecho a las mujeres y niñas a una vida libre de violencia. “El uso de esta tribuna nos obliga a redefinir el trabajo legislativo para asegurar la eliminación de toda violencia contra la mujer, en todas sus formas y un compromiso de los gobiernos en sus diferentes órdenes y de la comunidad internacional, en general, para eliminar cualquier acto lesivo”.
De igual forma, el diputado Jaime Cárdenas Gracia (PT) consideró que la desigualdad entre los géneros tiene que ver con la falta de oportunidades políticas de la mujer. “Necesitamos reformas en materia electoral para lograr la paridad de cuotas en todos los poderes públicos del Estado”.
Teresa Incháustegui Romero (PRD) señaló que se debe reducir la brecha salarial, “por el mismo empleo y nivel de educación las mujeres tienen el 25 por ciento menos de percepciones que los hombres, además de sufrir mayores despidos y menor acceso a la justicia”.
La diputada Obdulia Magdalena Torres Abarca (PRD) refirió que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia de género es la primera causa de muerte entre mujeres de 15 a 44 años, por encima de las guerras, los accidentes de tránsito o el cáncer.
Víctor Manuel Castro Cosío (PRD) enfatizó que la violencia contra las mujeres es también un asunto de hombres, porque el problema es la formación de la sociedad a través de un sistema educativo y religioso que contribuye a tener una visión desde la perspectiva machista.
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