Pues no sólo es Andrés Manuel López Obrador. También Marcelo Ebrard y sus aliados mueven sus estructuras de cara a la elección en el Estado de México. Esa es la importancia de la presencia del jefe de gobierno del DF en Toluca este fin de semana. Reveló que no está dormido: habló de 17 precandidatos que están listos para entrarle al proceso; precandidatos afines a él, por supuesto. Ebrard insistió en su defensa a las alianzas: “Todo lo que la divida funcionará a favor de Enrique Peña Nieto y el PRI; todo lo que nos unifique funciona para la gente”, dijo en un mitin en la Plaza de los Mártires de Toluca, aunque también tuvo un buen gesto con López Obrador:
En 13 años de gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, de AMLO y de él mismo, expresó, “se lograron avances sociales que no se consiguieron en 80 años de priísmo”. Por su parte, el político tabasqueño mantuvo la guardia arriba. “Yo no respaldo la propuesta [de Ebrard]; lo que tienen que decidir es no ir a la alianza con el PAN”, dijo. Tanto el ex candidato presidencial como el jefe de gobierno luchan palmo a palmo el territorio mexiquense. Saben que ganar allí será decisorio en el proceso interno de cara a 2012. Saben que el que pierda, pierde mucho.
Cada vez hay más dudas de que la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16) arroje acuerdos concretos. Habrá un gasto de 800 millones de pesos, pero no parece existir voluntad unificada entre las 192 naciones participantes para alcanzar acuerdos. Ya empezaron a sonar las voces críticas por el dispendio que no lleva a ningún lado: así se pensó de los eventos del 15 y 16 de septiembre pasado; o del Festival Olímpico Bicentenario, sólo por citar. Puros actos de relumbrón, sin un aporte específico para el país; sólo gasto, y nada de resultados.
No basta con la alternancia, dijo en Nueva York el senador Manlio Fabio Beltrones. Si no se avanza en las reformas al presidencialismo, volveremos a estar en riesgo de repetir en 2012 un escenario que podría derivar en la ingobernabilidad. Fue justo en la semana en la que resonaban los ecos de la declaración de Carlos Salinas de Gortari: “La alternancia llegó para quedarse, pero si la alternancia es la prueba de la democracia más que sus instituciones, bienvenida la alternancia para 2012…” (…)
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