El Universal (También La Jornada, El Sol de México, La Crónica de Hoy)
Sección: Estados
Género: Nota informativa
Publicación: 24 de enero de 2011.
Autor: Adriana Covarrubias y Sara Pantoja
El aceptar su pasado priísta, como el que tienen Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard, Porfirio Muñoz Ledo y Manuel Camacho Solís, el candidato de la coalición Guerrero nos Une, Ángel Aguirre Rivero, llamó a la militancia a atajar a todos aquellos que le apuestan a la “guerra sucia”, infamia, amenaza, denostación y a la confusión.
Ante miles de simpatizantes y militantes del PRD, PT y Convergencia, y ex priístas, pidió a los ciudadanos del ala progresista a dar un viraje a la historia de Guerrero y a no seguir manipulados por políticos que desde el poder público se han envilecido.
A siete días de la elección para renovar la gubernatura, Aguirre Rivero recibió el apoyo del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón; los dirigentes nacionales del PRD, PT y Convergencia, Jesús Ortega Martínez, Alberto Anaya y Luis Walton.
También asistieron al cierre de campaña en Acapulco los senadores Carlos Navarrete y Graco Ramírez, además del coordinador de Diálogos para la Reconstrucción de México (DIA), Manuel Camacho Solís, diputados locales, alcaldes, jefes delegaciones y miembros del gabinete del Distrito Federal.
Marcelo Ebrard aseguró durante el mitin político que Guerrero “es un asunto nacional” por ser el estado más pobre del país y que las promesas de llevar los programas sociales de la ciudad de México a los guerrerenses es una garantía.
Al señalar que en Guerrero existe una base social de izquierda de 600 mil personas, dijo que no se puede gobernar prometiendo un cambio social si no se va a cumplir, pues “sería ingobernable”. Informó que la Fundación Equidad y Progreso, que apoya su precandidatura a la Presidencia del país, prepara apoyos para que el trabajo de Aguirre signifique “un gran cambio en Guerrero”.
Alertó sobre “la estrategia del PRI en esta semana para desincentivar el voto. Eso es lo que hay que cuidar”, los priístas son “muy mañosos”.
Señaló que hubo “trabas” para realizar la marcha desde el parque Papagayo al zócalo —que se canceló—, porque los contingentes avanzaron desde distintos frentes antes de que llegara la comitiva del candidato.
Acompañado de su esposa Laura Roció Herrera y de sus hijos, Aguirre Rivero dijo que gobernará con los programas de izquierda, “una izquierda renovada, moderna, que no riñe con la inversión privada para generar empleos, siempre que ésta sea equitativa y justa”.
Se comprometió a que no haya hospitales sin medicamentos, médicos ni enfermeras; a que no haya niños sin uniformes ni útiles escolares, ni jefas de familia o madres solteras sin solidaridad de un gobierno; “nunca más un Guerrero de desaparecidos, ni presos de conciencia”.
“Manipulación perversa”
El ex priísta dijo que sus adversarios sembrarán brigadas de jóvenes con playeras amarillas para confundir y enrarecer la jornada. Como parte de la “guerra sucia”, señaló la conversación telefónica que sostuvo con la senadora Claudia Corichi, donde le ofreció recursos para apoyar su campaña; calificó el hecho como una “manipulación perversa e inmoral”.
Para el líder nacional del PRD, Jesús Ortega, lo dicho en la grabación no incurre en ningún delito electoral, como sí lo es la intercepción de comunicaciones privadas y que haya despensas del estado de México en Guerrero con el logotipo del DIF.
Consideró que una conversación telefónica como la que sostuvo el candidato Aguirre Rivero se dan a diario y que el PRI la utiliza como una “cortina de humo para tratar de ocultar los verdaderos delitos”. Adelantó que denunciarán al tricolor por el delito de espionaje telefónico y los culpó de difundir la llamada.
Aguirre aseguró que nadie socavará la indeclinable decisión del pueblo de Guerrero y agradeció al PRD, PT y Convergencia el apoyo para postularlo como su candidato; a la sociedad civil le garantizó que no les fallará una vez que llegue al gobierno.
En sus agradecimientos tomó en cuenta a los priístas por apoyarlo en su decisión en acabar con las viejas prácticas que han dañado al PRI. “Yo vengo de allá (PRI) y no lo voy a ocultar ni negar, pero siempre me ubiqué en el ala progresista, los de avanzada, de donde salieron López Obrador, Cárdenas, Muñoz Ledo, Ebrard y Camacho Solís”.
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