Busqué y pregunté si había un antecedente de una elección en México donde el partido gobernante haya lanzado a un político opositor como su candidato. No he encontrado, ni nadie me ha podido decir, si existe un precedente al caso de Guerrero. Al parecer estamos frente a una situación inédita. El PRD, partido gobernante en ese estado, lanzó como su candidato a gobernador guerrerense a un senador que pertenecía al PRI, el principal opositor de la entidad, en el proceso de sucesión gubernamental.
Una vez que los priistas decidieron que Manuel Añorve, alcalde de Acapulco, fuera su candidato, los perredistas le ofrecieron su candidatura al senador del PRI Ángel Aguirre, quien renunció a su militancia tricolor. El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, no pudo decir ni pío frente a esta decisión operada desde la Ciudad de México.
Al parecer los perredistas de la capital sabían que Aguirre era su mejor baraja para retener el gobierno del estado de Guerrero. No importó que tuvieran que traer a su candidato de las filas de la oposición. No importó que en el camino dejaran a un joven perredista promesa como Armando Ríos Piter, diputado federal por Zihuatanejo. Lo que importó es detener la amenaza de que Guerrero regresara al activo del PRI. Más vale pájaro en mano que cientos volando.(…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario