martes, 20 de julio de 2010

F. Bartolomé Templo Mayor


CON EL TRASPASO de Max Cortázar de Los Pinos al PAN se completan los reacomodos de uno de los principales grupos al interior del calderonismo.
 
QUIENES CONOCEN las grillas palaciegas comentan que la tríada que integran Max, César Nava y Javier Lozano fue la ganona con los cambios en el gabinete.
Y ES QUE les quitaron de enfrente a dos de los personajes que les representaban serios escollos de cara a las elecciones del 2012.
 
POR UN LADO estaba Patricia Flores, de quien se dice que veía con cara de candidateable a Alonso Lujambio, el cual no es muy bien visto por sus compañeros de gabinete.
 
DEL OTRO LADO estaba Fernando Gómez Mont, al que ni Max, ni Nava, ni Lozano podían ver ni siquiera en pintura.
 
Y COMO a Flores y Gómez Mont ya los fueron, los tres alegres compadres blanquiazules deben estar más que contentos, pues también han logrado cercar a Josefina Vázquez Mota.
 
AUNQUE, bueno, su felicidad habría sido perfecta si, como algunos pretendían, Lozano hubiera sido nombrado al frente de Bucareli, lo cual, ya se sabe, no pasó. ¿Por suerte? 
 
¿QUÉ VA a pasar si se les muere Cayetano Cabrera?
 
EL GOBIERNO FEDERAL está en un apuro porque el electricista en huelga de hambre presenta signos de grave deterioro de su salud. Tan es así que el domingo pasado tuvieron que ponerle suero para no perderlo.
 
AYER MISMO, el subsecretario de Gobernación, Roberto Gil, junto con un representante de la ONU, inentó visitar el campamento del Sindicato Mexicano de Electricistas.
 
SU MISIÓN era convencer a quienes siguen en huelga de hambre de no arriesgar su salud.
 
PERO el SME lo que menos quiere es una solución, pues Martín Esparza pidió al funcionario que no se presentara en el campamento. (…)
 

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