lunes, 3 de octubre de 2011

F. Bartolomé Templo Mayor


EN EL CASO de las finanzas de Coahuila que han quedado hipotecadas para los próximos 20 años, sin duda, debe haber responsables... pero también hubo irresponsables.

EL NOMBRE de Humberto Moreira será recordado por las próximas generaciones de coahuilenses no sólo por los edificios públicos a los que les puso su nombre, sino por todas las obras públicas que no se harán debido a la megadeuda que dejó.

SIN EMBARGO, como bien dicen por ahí, para bailar tango se necesitan dos. Y en esta historia tan irregular al menos fueron tres los que se llevaron al baile a los coahuilenses.

QUEDA CLARO que Moreira endeudó al estado por un monto superior a los 30 mil millones de pesos. Pero esa lana no salió de una tanda, sino de los bancos que le dieron al gobernador todo lo que pidió.

PERO, ¿en serio ninguno, ni uno solo, de los sesudos analistas de los 14 bancos involucrados en los préstamos se dio cuenta del desastre que se avecinaba? ¿De verdad Moreira los engañó a todos?

LA PREGUNTA viene mucho al caso porque ahora con la casi bancarrota de Grecia, se habla de que algunas instituciones financieras no actuaron con el escrúpulo que debieron hacerlo.

POR OTRO LADO está el papel de la Secretaría de Hacienda que dejó que el mandatario priista hiciera un camote las finanzas estatales... sin decir una sola palabra.

NO QUEDA CLARO si fue por omisión, por distracción o por calculada perversión política.

 EN SU AFÁN por presentar una cara más amable con la iniciativa privada, Andrés Manuel López Obrador buscará nuevamente esta semana a empresarios norteños.

EL PRECANDIDATO estará en Monterrey para presentarles su PAN (Proyecto Alternativo de Nación) y, de paso, recalcar que, como dice en sus spots de televisión, no está en contra de todo el empresariado.

ANOTE entre los posibles asistentes a... No, mejor no anote a nadie porque luego se espantan si aparece su nombre.(…)

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