LA CONDUCCIÓN DEL PAÍS SIN
LIDERAZGO NI VISIÓN DE ESTADO
- Sea cual sea la categoría que se le asigne, la pobreza sigue creciendo
- La glosa del informe, poco o nada abona a la evaluación del poder público
Al exponer el posicionamiento de Movimiento Ciudadano sobre la Política Social de Felipe Calderón expuesta en su quinto informe de gobierno, el senador Francisco Alcibíades García Lizardi dijo ante el pleno senatorial que la mejor evaluación sería preguntarles a los ciudadanos si su situación económica y social es mejor, igual o peor en los últimos años.
En severa crítica al jefe del Ejecutivo, el legislador bajacaliforniano manifestó que la sociedad mexicana está profundamente lastimada por la errática conducción del país. “Hace falta liderazgo y sobre todo visión de Estado”, enfatizó, para añadir que aceptar que hoy estamos mejor que hace 11 años, sería aceptar que vivimos en un país de ciegos y sordos.
Después de aseverar que la alternancia en el poder no vino acompañada del bienestar que la población esperaba, manifestó que la ciudadanía reclama un cambio urgente y que su demanda se expresa en una creciente movilización social a través de las redes sociales y medios de comunicación.
Como cada año, dijo García Lizardi, en el informe presidencial se presentan cifras alegres que muchas veces son contradictorias.
Ejemplificó: el quinto informe de Calderón, señala que los recursos aprobados para los programas y acciones para superar la pobreza, ascendieron a 295 mil millones de pesos y que millones de familias se beneficiaron con los programas sociales federales, pero las cifras que reporta el INEGI dan cuenta de que la pobreza, sea cual sea la categoría que se le asigne, sigue creciendo de manera permanente, a tal grado que se reportan más de 50 millones de mexicanos en situación de pobreza.
Recriminó García Lizardi que el PIB promedie apenas 1% en los últimos 11 años y que el desempleo agobie a millones de jóvenes y adultos. También es inconcebible, añadió, que el gasto de publicidad oficial en lo que va del sexenio sea de 19 mil millones de pesos y que la estrategia de seguridad le cueste al país (incluyendo 2012), 667 mil millones de pesos.
En otra parte de su intervención, el senador bajacaliforniano afirmó que la sociedad reclama enfrentar inmediata y eficazmente el desafío de recuperar la paz social, revertir el deterioro en el poder adquisitivo de sus ingresos, combatir el desempleo generalizado, rescatar la calidad de la educación y su papel como factor de movilidad social, atacar el crecimiento acelerado de la pobreza y la concentración excesiva de la riqueza, atender la crisis en el sector agropecuario y las causas y los efectos de la migración.
Después de señalar que el estado mexicano no puede ni debe renunciar a las responsabilidades que le confiere la Constitución, el senador de Movimiento Ciudadano criticó el que los programas sociales estén elaborados sobre la base de una interpretación de la pobreza centrada en las carencias individuales, tanto materiales como de capacidades, y orientados a la calificación para la inserción en el mercado de trabajo.
“No contemplan, dijo, la participación de la población en su diseño, ejecución y evaluación. De manera marginal y complementaria, se acompañan de programas para la construcción de infraestructura social y de mejoramiento de la vivienda. Tampoco incluyen una estrategia paralela de desarrollo de oportunidades de tipo productivo. No construyen ciudadanía, no desarrollan participación, ni solidaridad con responsabilidad.”
Estos tipos de planes o programas sociales, prosiguió García Lizardi, tienden a generar dependencia y a destruir la iniciativa, a fomentar el individualismo y a afectar el tejido social.
Reprochó el hecho de que abordar el análisis de un documento informativo que año con año, presenta por mandato constitucional el Ejecutivo Federal, se ha convertido con el paso de los años, en una practica legislativa, que en poco o en nada abona, a tener mayor transparencia en el ejercicio de evaluación del estado que guarda la administración pública federal.
Para el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, es tiempo de construir y consolidar urgentemente un nuevo modelo económico incluyente, que permita traducir el cuidado de las cifras macroeconómicas en el mejoramiento del nivel de vida de la población. “Estamos en contra de un gobierno, que insiste y persiste, en mantener un modelo económico y social que hasta hoy, ha generado pobreza y desigualdad”, concluyó García Lizardi.
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