La violencia en el estado de Veracruz, agravada con el mensaje de los 35 cadáveres abandonados en Boca del Río la víspera de la cumbre nacional de procuradores y presidentes de tribunales de justicia, nos lleva a una fase de alto riesgo.
Y más que por las diferencias entre las autoridades locales y federales, por la irrupción de un grupo justiciero al que la Secretaría de Gobernación acaba de reconocerle beligerancia al enviar un comunicado en ese sentido, el lunes por la noche.
En relación a las declaraciones vía Internet de un supuesto grupo que se atribuye la actividad de aniquilamiento de miembros del diverso (sic) grupo criminal denominados los ‘zetas’, el gobierno federal informa: la PGR ha abierto la investigación correspondiente a partir de los videos que expresan lo anterior y que circulan en Internet, ya que si bien la organización criminal denominada los ‘zetas’ debe ser sometida, ello debe ocurrir por la vía legal y nunca con métodos fuera de la ley.
Unas horas antes, el gobierno de Veracruz pedía a la PGR la atracción del caso con base en el mismo video, bajo el argumento de que el mensaje resolvía móvil y autoría de los 35 homicidios.(…)
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