jueves, 6 de octubre de 2011

Julio Hernández López. Astillero [Toma federal de estados]


La cabeza de Moreira
Ala dura resiste
Sigue alianza FC-MEC

Siguiendo el breviario del priísmo clásico habría de considerarse que solamente necesita respaldo político lo que carece de él. Tal vez por ello es que ocho ex presidentes del comité nacional del PRI se han asumido como sostén del actual ocupante de ese cargo, contra quien se han multiplicado las exigencias de renuncia en función del desmesurado endeudamiento que se produjo en Coahuila durante el lapso de dominio político que Humberto Moreira ha ejercido en la entidad norteña hasta la fecha (aunque para efectos tácticos de colocación de su hermano Rubén como virrey heredero se hubiese habilitado a una figura de paja, Jorge Torres, como mandatario sustituto).

Aun cuando se multiplican las voces de elite que aseguran que el mencionado Moreira dejará la presidencia del PRI en cuestión de días, tal vez apenas se instale el nuevo consejo político nacional, ciertas figuras influyentes al interior de ese partido consideran que ceder la cabeza del coahuilense constituiría un regalo indebido al panismo que con similares prendas de alta corrupción sobre algunos de sus personajes más distintivos ha encabezado las faenas de denuncia de las trampas y excesos que con cargo al erario se habrían hecho en Coahuila, no sólo en materia de endeudamiento institucional sino también de transferencia de riqueza pública a negocios privados de un probable prestanombres del propio Moreira.

En particular, conceder al PAN la caída de Moreira en estos momentos significaría en Michoacán un aliciente de primera magnitud a la campaña de Luisa María Calderón, llamada Cocoa, como si a fin de cuentas se estuviera frente al cumplimiento de promesas de intercambio fraternal de plazas: en Coahuila, el compadrísimo panista Guillermo Anaya hubo de aceptar el triunfo de Rubén Moreira, y en Michoacán el priísta Fausto Vallejo podría ser llevado al sacrificio en aras de que la hermana del ocupante de Los Pinos se hiciera de la gubernatura. Gobierno por gobierno, hermana por hermano.

La reticencia del ala dura a la salida de Moreira tiene, además, una explicación de índole corporativa. Moreira es un presidente nacional del PRI a imagen y semejanza de sus congéneres ex gobernadores que tienen colas tan largas como la del coahuilense, o peores.(…)

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