martes, 13 de septiembre de 2011

Trascendió [Que tristes días para Monterrey]


Que fuerte será el discurso del Ejército mexicano en la conmemoración de la gesta de los Niños Héroes.
Entre algunos puntos pedirá hacer a un lado prejuicios y diferencias, no crear una desproporcionada pesadumbre en la sociedad, dejar de etiquetar a México con la palabra violencia y erradicar el fatalismo.
Habrá que estar atentos.

Que abollado quedó el prestigio de tiragobernantes del llamado Grupo de los 10 de Monterrey.
Su intento, secundado por un grupo editorial con sede en la Sultana del Norte y la reacción de bote pronto del PAN nacional, por tirar al presidente municipal, Fernando Larrazabal, no caminó.
Larrazabal los resistió con relativa facilidad.

¿Se habrán dado por vencidos?

Cuando se supondría que “todos” estarían jalando juntos contra las bandas criminales, la grilla hace su aparición a todo lo que da.

Que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, tuvo un papel activísimo como mediador en la reunión que se llevó a cabo en la Secretaría de Gobernación entre el gobierno federal, representado por el secretario Francisco Blake Mora, y el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza.

Por momentos, dicen los testigos, Ebrard parecía el encargado de la política interior del país.
Que al inminente gobernador electo del Estado de México, Eruviel Ávila, se le hizo tarde para llegar a la comida anual de los 300 líderes de México.

Incluso, arribó al Museo de Antropología después que el presidente Felipe Calderón, a las 15:15, cuando la cita era a las 13:45.

¿Andará apurado en los preparativos de su toma de posesión del próximo jueves?

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