EL EJECUTIVO: DEBE REVITALIZAR EL
TRANSPORTE FERROVIARIO DE PASAJEROS
· Es un objetivo incumplido, señalado por el Plan Nacional de Desarrollo
· Deben apoyarse proyectos de trenes suburbanos e inter-urbanos en todo el país
· Zedillo, improvisado y sin visión de Estado, privilegió su beneficio personal
· Avergonzado de su origen humilde, fue arrogante y despreció a la sociedad
El senador Francisco Alcibíades García Lizardi, presentó hoy al pleno del Senado un punto de acuerdo con exhorto al Ejecutivo Federal a que impulse y desarrolle programas encaminados a cumplir con la revitalización del transporte ferroviario de pasajeros, objetivo señalado en el Plan Nacional de Desarrollo para esta administración.
El exhorto incluye también el apoyo a proyectos de trenes sub-urbanos o inter-urbanos, con aprovechamiento de la infraestructura existente; y que se establezca en el Fondo Nacional de Infraestructura, una partida específica para destinar apoyos técnicos y económicos para ampliar a todo el país el Sistema de Trenes Sub-urbanos de Pasajeros.
Asimismo, exhortos al gobierno federal y a los gobiernos del DFF y del Estado de México, a fin de que realicen acciones de concertación para concluir las etapas pendientes del Sistema de Tren Suburbano de Pasajeros, correspondientes a la Fase 2, Martín Carrera—Jardines de Morelos; y a la Fase 3, que comprende el tramo Chalco—La Paz—Nezahualcóyotl, en el Valle de México.
Al fundamentar su propuesta, el senador García Lizardi lamentó lo mucho que han cambiado las cosas desde 1937, cuando Lázaro Cárdenas nacionalizó los Ferrocarriles Nacionales de México y puso a la industria ferroviaria bajo la conducción del Estado mexicano.
Sesenta años después de esta medida nacionalista, dijo el senador bajacaliforniano, Ernesto Zedillo promovió reformas constitucionales privatizar los ferrocarriles.
En severa crítica al ex presidente en el periodo 1994-2000, García Lizardi aseveró: “Ernesto Zedillo no sólo actuó con ligereza y absoluta irresponsabilidad, sino que además privilegió su interés personal, como quedó evidenciado después de concluir su mandato constitucional, al ocupar un cargo directivo en la empresa trasnacional Union Pacific, una de las empresas beneficiadas por la privatización”, y añadió:
“Lo más penoso es que el proceso de privatización de Ferrocarriles Nacionales de México, haya dejado un precedente histórico, por haber sido gobernados por un presidente improvisado, sin visión de Estado, ni vocación para gobernar, cuya arrogancia, radica o radicó en la vergüenza que siente por su origen humilde, su desprecio por la clase política y la sociedad.
Recordó el legislador que en los años 70 todavía era posible realizar viajes en tren, pero hoy las nuevas generaciones sólo conocen el tren de pasajeros por las referencias de sus padres o de sus abuelos.
Desconocen, agregó, que durante muchos años el ferrocarril representó, en la mayor parte del territorio nacional, una opción de la gente para trasladarse de una ciudad a otra; era una gran alternativa y en no pocos casos la única opción, que tenían para establecer comunicación con otros poblados y comunidades.
En otra parte de su exposición de motivos, el senador de Movimiento Ciudadano afirmó que el esquema privatizador de la industria ferrocarrilera impuesto por Ernesto Zedillo, además de beneficiar sus intereses personales por encima del interés nacional, tuvo como objetivo el de apoyar únicamente los servicios de carga, suspendiendo el servicio ferroviario de pasajeros.
Con la casi desaparición del servicio de transporte de personas por ferrocarril, se ocasionó que muchas familias se quedaran sin trabajo, y se afectó principalmente a las comunidades de difícil acceso.
Pero eso no importó, toda vez que el propósito era facilitar el acceso del capital extranjero en la operación ferroviaria de carga, y si esto iba en detrimento de la sociedad en nada se modificaría la privatización ferrocarrilera.
Refirió García Lizardi que en 2003 inició la construcción del Sistema de Trenes Suburbanos de Pasajeros, con el propósito de ahorrar tiempo en transporte de los usuarios, disminuir el congestionamiento vial y reducir la contaminación ambiental y el excesivo consumo de energéticos.
Lamentablemente, sólo la primera fase del sistema está en operación desde 2009, y las dos fases restantes han suspendido las licitaciones temporalmente, pero se aduce también la falta de recursos federales para continuarlas.
Esta fase que se encuentra en operación, concluyó, ha demostrado la viabilidad del transporte de pasajeros por ferrocarril; por lo que es necesario que se continúe con los proyectos pendientes en la zona metropolitana de la ciudad de México; asimismo, sentar las bases para que se analice la factibilidad de realizar obras similares en otras zonas metropolitanas de nuestro país.
La propuesta del senador García Lizardi mereció la adhesión de los senadores Luis Walton Aburto (Mov. Ciudadano), Dante Delgado (Mov. Ciudadano), José Luis Máximo García Zalvidea (PRD), Jesús Garibay García (PRD), Carlos Navarrete Ruiz (PRD), Francisco Javier Obregón Fonseca (PT), Alejandro González Yáñez (PT), Manuel Velasco Coello (PVEM), Francisco Agundis Arias (PVEM), María del Socorro García Quiroz (PRI), Adolfo Toledo Infanzón (PRI), Fernando Castro Trenti (PRI), Cleominio Novelo Zoreda (PRI), Juan Bueno Torio (PAN), Jaime Rafael Días Ochoa (PAN), Sergio Álvarez Mata (PAN), Alejandro González Alcocer (PAN), Rosalía Peredo Aguilar, entre otros.
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