lunes, 12 de septiembre de 2011

Julio Hernández López. Astillero [Dalai Lama, China y Gordillo]



  • Lágrimas y risas
  • Cambios que son lo mismo
  • Pantalones, piojos y peligros


El declinante gobierno federal sostiene sus políticas gemelas a pesar de los riesgos y anuncios de explosiones sociales. En el paquete económico para 2012 propone que se asigne más dinero para soldados, marinos y policías federales, administrado por un Triángulo Ejecutivo de las Bermudas, y que haya menos recursos para programas de verdadero desarrollo y atención sociales.

Ernesto Cordero deja atrás sus Cachuchas Gemelas. Ha entregado el polémico plan económico para el año venidero y de inmediato pasa a esforzarse por parecer brioso precandidato oficial en campaña bélica: arremete contra el PRI y se detiene con cuidado en las menciones a Mario Marín, Ulises Ruiz y Humberto Moreira, sin reparar en que lo rodean personajes de menor escándalo pero similar catadura, como el represor de yaquis, el mandatario sonorense, Guillermo Padrés; el mago de la desaparición maquillada de billetes y moneda, el ex gobernador potosino Marcelo de los Santos; el ineficaz encargado de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, y el golpeador secretario del trabajo, Javier Lozano, que ya salió del clóset para asumirse corderista.

En el lanzamiento oficial de Cordero se rindió homenaje de pie a la memoria de Juan Camilo Mouriño en la persona de su hermano presente, se propuso la moda de ponerse los pantalones (rudos, de trabajo: pornógrafos, absténganse) y se declaró al PRI actual como nuevo peligro para México, aún peor que el previo a la docena trágica del panismo. Ah, y el lema, por evidencias deficitarias, es Determinación, valor y coraje. Atención especial merece el hecho de que la presentación del debutante fuera hecha por la yunquista poblana Ana Teresa Aranda, aquella mecanógrafa que llegó a secretaria, pero de Desarrollo Social con Fox, y que justificó su sensibilidad hacia lo popular al confesar que de niña se llenaba de piojos al jugar con los peones del rancho de su padre. Esa inclusión de Aranda forma parte del proceso divisorio que Los Pinos impulsa en el Yunque, tanto a escala nacional como en Guanajuato rumbo a la sucesión. (…)

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