TRAS CONOCERSE los resultados favorables en la consulta para su alianza mexiquense, seguramente en el PRD y en el PAN dijeron: "¡Ganamos!, ¡qué mal!".
HASTA PARECE que nunca hubiera tratado con perredistas y no supiera que para ellos el tiempo es cosa muuuy subjetiva.
POR CIERTO que en medio del entuerto mexiquense, hasta sus malquerientes le reconocen a Enrique Peña cómo resolvió la disputada candidatura priista.
A PRUEBA de que las cosas le salieron bien al góber copetón es que, al menos hasta ahora, ninguno de los suspirantes desechados se le ha salido del huacal.
Y SI ALGO le preocupaba a los priistas era, precisamente, que no se les fuera a fracturar el partido como les pasó en Sinaloa y Guerrero, donde fueron derrotados... ¡por uno de los suyos!
HACE UNOS DÍAS, un chofer de la Secretaría de Transporte y Vialidad del DF, que encabeza Armando Quintero, protagonizó un accidente automovilístico.
Y LO PEOR: el chofer trató de "solucionar" el problema ofreciéndole una lana a Álvarez Icaza. ¡Vaya tino!
VAYA LÍO el de Rodrigo Medina: quiere entrar a un club deportivo en el que no lo quieren... ¡pero no saben cómo decirle!
HAY QUIENES DICEN que Rodrigo debería adoptar la filosofía marxista (de Groucho Marx, por supuesto) y decirle a los del deportivo: "Jamás aceptaría pertenecer a un club que permita el ingreso de gente como yo".
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