No sin regocijo, el regocijo de lo inesperado que sonríe, he leído la recordación de un viejo duelo político librado hace 12 años, y a punto de librarse nuevamente hoy por inducción de la misma sonrisa del azar.
En 1999, recuerda Ricardo Alemán en su columna de Excélsior (29/3/11), hubo una alianza antipriista en el estado norteño de Coahuila. Se reunieron todas las fuerzas de la oposición, PAN, PRD, PT, PVEM y PCD (Partido de Centro Democrático), para librar una frontal batalla contra el solitario pero hegemónico PRI.
El presidente del PAN era Luis Felipe Bravo Mena; el del PRD, Andrés Manuel López Obrador; el del PT, Alberto Anaya; el del PVEM, José González Torres; el de Convergencia, Dante Delgado, el del PCD, Manuel Camacho.
El candidato del PRI a la gubernatura de Coahuila era Enrique Martínez y Martínez. El jefe de campaña de Enrique Martínez era Humberto Moreira.
La elección tuvo lugar el 26 de noviembre. El PRI ganó con 62.1 por ciento de los votos contra 34.7 de los aliancistas.
En las elecciones que se avecinan en el Estado de México va a repetirse buena parte del viejo duelo, en distinta ciudad pero con la misma gente, salvo por dos actores nuevos: el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y el candidato del PRI a la gubernatura, Eruviel Ávila.
El resto del elenco repite la historia con simetría desbordante.
El actual delegado del PRI en el Estado de México es el candidato ganador de Coahuila en 1999, Enrique Martínez. El presidente del PRI nacional de 2011 es el jefe de campaña de Martínez en 1999: Humberto Moreira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario