La Jornada de Oriente (Puebla)
Género: Nota Informativa
Publicación: 24 de febrero de 2011
Autor: Mónica Camacho
El diputado de Convergencia José Juan Espinosa Torres denunció que el presidente de la Gran Comisión del Congreso estatal, Gustavo Aréchiga Santamaría, emprendió una campaña para bloquear su actividad legislativa al negarle información y excluirlo de la toma de decisiones, tras la postura crítica que ha asumido frente al gobierno de Rafael Moreno.
Pese a que Espinosa es presidente del Comité de Administración, acusó que Aréchiga le niega datos sobre la contratación de personal dentro del Poder Legislativo, así como de la situación financiera y contable del Congreso.
“Se ha emprendido toda una estrategia para que yo no opere como lo marca la ley de manera estricta; es una embestida que pretende lastimar mis derechos como legislador”, expresó.
Para José Juan Espinosa, Aréchiga está usurpando funciones, violando la ley y actuando de manera unilateral, ya que toma decisiones sin consultar a los integrantes de la Gran Comisión, órgano de gobierno del Congreso que –indicó– no ha sesionado de manera formal desde que se integró la Legislatura el 15 de febrero.
Una de las imposiciones del presidente de la Gran Comisión, afirmó, fue el nombramiento de Diana Hernández Juárez como directora General de Comunicación Social del Congreso.
Un ejemplo de las prácticas de exclusión señaladas por el convergente fue la reunión que sostuvieron ayer Aréchiga y los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PAN y el PRI, Mario Riestra Piña y José Luis Márquez Martínez, respectivamente, con el consejero Jurídico del estado, Juan Pablo Piña Kurczyn.
El encuentro se realizó para que Juan Pablo Piña resolviera las dudas de los diputados respecto a las iniciativas de Moreno Valle, cuya aprobación aún está pendiente. Espinosa Torres no fue convocado al cónclave, ni como miembro de la Gran Comisión ni como coordinador de la bancada de Convergencia.
Lo mismo sucedió con el diputado del PT Zeferino Martínez Rodríguez, otro de los representantes populares críticos de la LVIII Legislatura, quien tampoco fue llamado a la reunión.
Espinosa censuró el proceder de Aréchiga, a quien demandó dejar de operar al Poder Legislativo como si fuera un sindicato magisterial, en clara referencia a su afiliación al SNTE.
Reconoció que el primer desencuentro que tuvo con él surgió debido a que, como presidente del Comité de Administración, se rehusó a aprobar la propuesta que impulsaba de comprar laptops y ipads para todos los diputados.
Aréchiga fue cuestionado sobre el tema por los medios de comunicación, pero se rehusó a emitir una opinión al respecto. El legislador panista Enrique Nácer se encargó de defenderlo.
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