Bernardo Vázquez Colmenares, director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, admite que la administración de Gabino Cué corre el riesgo de tener que devolver a la Tesorería federal como 40 millones de pesos erogados en el gobierno de Ulises Ruiz, detectados por la Auditoría Superior de la Federación como “pagos indebidos” a aviadores y unos 300 “comisionados” de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
“A lo mejor no hubo mala fe en muchos casos”, aventura Vázquez Colmenares; “hay que decirlo con claridad, sino hubo presión política...”.
¿Cabe acaso la duda?
El director del IEEPO no puede ignorar que los atracos al erario son el modus vivendi, no del magisterio oaxaqueño, pero sí de sus dirigentes.
¿Ignora que, de los más de 70 mil profesores que integran esa sección disidente del sindicato nacional, alrededor de ¡diez mil! cobran también como si trabajaran, pese a que no tienen dónde porque los restantes bastan y sobran para mal atender la demanda escolar?
¿Y que la sucia práctica es resultado de la “presión política”?
No hay comentarios:
Publicar un comentario