jueves, 3 de marzo de 2011

[Carlos Ramírez. Indicador Político] Telmex, en fondo de la disputa - Slim desea poder político de TV



Si se revisa el contexto del conflicto entre las televisoras privadas y Carlos Slim, el asunto tendría cuando menos tres aristas de puntas filosas:

1.- Carlos Slim y la privatización de Teléfonos de México. Slim controla los precios de las interconexiones y fija tarifas a su criterio. La privatización de Telmex se hizo en 1990 sin perspectiva histórica. Y hoy quiere perfilarse como el superpoder metido en la televisión.

2.- El poder político de las televisoras. Lo que está en el centro del debate es el poderío político de la imagen. Slim tiene el dinero pero no el poder por falta de TV. La publicidad del Grupo Slim con una televisora propia podría llevar al modelo Berlusconi o ciudadano Kane de mezclar recursos y política.

3.- La indefinición del gobierno federal en materia de una agenda integral de telecomunicaciones que incluya además el criterio de una política de Estado para redefinir los márgenes de poder de los involucrados.

En un análisis sobre el conflicto Slim-televisoras, Jorge Fernando Negrete y Jorge Bravo, director y editor respectivamente de Mediatelecom (www.mediatelecom.com.mx), un despacho de consultoría especializada, le encuentran la cuadratura al círculo:

“El fondo del asunto radica en la administración y planeación política --ni siquiera económica, por no decir social-- del espectro radioeléctrico”.

Si se mira en el horizonte político de mediano plazo --ya tirándole a corto por el adelantado proceso electoral 2012--, los jaloneos entre Slim y las televisoras tratan de fijar espacios de poder en el sistema político luego de la derrota del PRI, cuando en el viejo régimen Televisa era “un soldado del PRI, un soldado del Presidente”. Lo peor de todo es que el conflicto involucra a un Congreso donde el PRI y el PAN carecen de mayoría y donde el PRD quiere su rebanada del pastel político de los tiempos televisivos.(…)

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