AM (Guanajuato)
Género: Nota Informativa
Publicación: 10 de marzo de 2011
Autor: Catalina Reyes
Diputados locales del PRI, PRD y Convergencia consideraron que el uso de una factura de una empresa “fantasma” para comprobar un servicio que se dio al DIF estatal, podría constituir el delito de fraude.
Y consideraron que el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) que está realizando ya una auditoría al DIF, deberá identificar esta situación.
Ayer, a.m. publicó que una factura a nombre de Elías Salum Ramírez, de una supuesta empresa El Edén, dio un servicio al DIF estatal por 348 mil 300 pesos.
Pero quien llenó esta factura fue la misma persona que llenó otra de la Operadora Gastronómica a Fuego, que corresponde al restaurante La Bufa, propiedad de Martha Oliva Martínez, hija del gobernador Juan Manuel Oliva y de Martha Martínez, presidenta del DIF estatal.
La comprobación de la letra fue hecha por el perito caligráfico José Jaime Guardado Santoyo.
“Si este hecho se confirma, estaríamos ante un delito”, afirmó Hugo Varela Flores, coordinador de la fracción del PRI en el Congreso local. Dijo que se tendrá que llegar al fondo de las irregularidades en el DIF y que en la comparecencia del próximo martes su bancada preguntará esto y todo lo relacionado con las irregularidades detectadas en el DIF estatal a Miguel Márquez, secretario de Desarrollo Social.
José Luis Barbosa Hernández, del PRD, dijo que espera que este asunto de las facturas se refleje en la auditoría integral que está realizando el Órgano de Fiscalización Superior al DIF estatal.
“Y de haber responsabilidades, espero que no queden en la impunidad. Urge sanear el DIF. Esto no es posible, estamos hablando de un posible fraude millonario, con personalidades donde aparece la familia del Gobernador. “Esta factura de El Edén me parece que es una factura apócrifa, porque no existe el domicilio fiscal y el propietario al parecer no tiene este negocio”, expresó.
Agregó que el OFS en la auditoría que está realizando al DIF estatal debe decir a los diputados si esta operación se hizo y si aparece en la revisión.
“Si se comprueba que el restaurante El Edén no existe, quiere decir que entonces las comidas tampoco existen”, señaló.
“Estaríamos hablando de un fraude en caso de ser una factura apócrifa”, coincidió Eduardo Ramírez Pérez, de Convergencia.
Dijo que los diputados necesitan esperar que el OFS les aclare pronto lo que sucedió con esta factura, y calificó el hecho como la punta de un iceberg.
David Cabrera Morales, coordinador del PVEM, comentó que si son facturas expedidas en 2010, son parte de la auditoría que lelva a cabo el OFS.
“Ellos deberán encontrar esto. Será interesante que el OFS, con la denuncia pública que ha hecho tu medio, vea esto”, dijo.
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