EL PRESIDENTE francés Nicolás Sarkozy ha mostrado dotes de pugilista en el caso de su compatriota Florence Cassez. En un día, tiró un gancho a las costillas, un uppercut al pecho y un recto al rostro del gobierno de Felipe Calderón. El 14 de febrero, el mandatario galo habló por teléfono con la sentenciada a 60 años de prisión; tuvo una reunión en el Eliseo con los padres de Florence, Charlotte y Bernard, y luego hizo del Año de México en Francia terreno político para pelear la liberación de la mujer. Sin embargo, el editorial de este miércoles Le Monde dice que “el partido de Calderón, el PAN, manipula el caso Cassez con fines electorales, sin tomar en cuenta la parte jurídica”. ¿La relación bilateral está en la lona?, se preguntará usted.
EN 1985 se produjo el secuestro y posterior asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena Salazar por parte de narcotraficantes. La relación binacional fue puesta de cabeza. EU recurrió incluso al secuestro de uno de los mexicanos presuntamente involucrados en la tortura del oficial estadounidense, el médico Humberto Álvarez Machaín, para juzgarlo en territorio estadounidense. Hoy, la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, dijo que el asesinato en México de un agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas representa un ataque a EU. Esta nueva historia apenas comienza.(…)
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