DICEN QUE en Política no hay coincidencias. Quizá por eso no deja de ser curiosa la repentina revuelta magisterial en Oaxaca.
PERO, BUENO, no hay que ser malpensados. Difícilmente la revuelta en contra del nuevo gobernador, Gabino Cué, tiene algo que ver con esos asuntos.
Y MUCHO MENOS con la exhaustiva auditoría que se le está aplicando al gasto en salud -instalaciones, equipo médico, camas, medicinas y un largo etcétera- del gobierno de Ulises Ruiz, quien ahora se dedica, ¡qué casualidad!, a atender su nuevo negocio: un hospital.
EN MEDIO de la cruenta lucha que libran cárteles rivales por el control de Tamaulipas, este sábado el presidente Felipe Calderón estará de visita por esas tierras.
SE TIENE programada una encerrona con el gobernador Egidio Torre en la que se espera algún anuncio importante en cuanto a refuerzos federales para combatir al narco.
EL QUE SEGURAMENTE hizo gárgaras con vinagre y sal de grano esta mañana fue Alejandro Encinas.
EL COORDINADOR de los diputados perredistas trae un fuerte problema de bronquitis, por lo cual ayer descansó para enfrentar la pesada agenda de hoy.
DICEN QUE Encinas podría hacerle al PRI una oferta difícil de rechazar: que los tricolores desistan de su pretensión de imponer a dos de los consejeros y, a cambio, los perredistas le dejarían el último año la presidencia de la Cámara de Diputados a Beatriz Paredes.
LUEGO DE esa junta, Encinas atenderá la sesión en San Lázaro para de ahí irse corriendo a la gira con Andrés Manuel López Obrador en el Estado de México.(…)
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