jueves, 3 de febrero de 2011

La verdadera solución ala violencia



Yucatán.com.mx
Sección: Noticias
Género: Nota informativa
Publicación: 02 de febrero de 2011.
Autor: Ramón Valdés Elizondo

Los grandes problemas de la actualidad en México, el narcotráfico, la violencia, el desempleo, la falta de competitividad, incluso la pobreza, todos comparten una misma raíz, un mismo punto de origen.
Al parecer y debido a la estrategia del actual presidente, los mexicanos estamos más preocupados por la inseguridad y la violencia que por cualquier otra cosa. Una gran paranoia ha sido fomentada desde muchos ángulos, y con justa razón; la situación de la violencia se ha desbordado y pone en riesgo mucho más que el afán de un presidente por aferrarse o "legitimarse" en el poder.

A raíz del estallido de la violencia, muchos políticos mencionan, entre gestos de aprobación y aplausos de quienes les escuchan, que el problema de la inseguridad en México tiene su raíz en la falta de oportunidades económicas. Sin embargo, como quien busca la solución al acertijo ¿qué fue primero el huevo o la gallina?, uno se debe preguntar: ¿y de dónde surge el problema de la falta de oportunidades económicas? Según la opinión de los más prestigiados intelectuales e investigadores del mundo, la raíz está en la falta de educación de calidad.

Si no entendemos y aceptamos la idea de que no se puede eliminar la pobreza de un país si no se atacan de fondo las deficiencias educativas y que la pobreza está directamente relacionada con el crecimiento de la delincuencia, no tendrá el menor efecto que se firmen miles de planes Mérida, que se repliquen de todas formas y tonos discursos triunfalistas en los que se afirme que "vamos ganado la guerra", y se gasten millones y millones de pesos en el combate frontal y absurdo del crimen organizado.

La realidad es muy cruda: mientras no haya educación no hay posibilidad de crecimiento económico; mientras no haya certeza económica y oportunidades reales de empleo bien remunerado, nuestros jóvenes estarán cada vez más tentados a tomar el camino fácil y sangriento del crimen. La conciencia de lo bueno y lo malo sólo puede ser formada en la mente de un ciudadano cuando éste posee los elementos para diferenciarlos y son: educación y tener los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades mínimas.

Nos enfrentamos a un problema grave que requiere del esfuerzo conjunto de toda la sociedad. No podemos seguir culpando al gobierno de nuestras desgracias, al hacerlo sólo reafirmaremos un nefasto estado de conforte y seguiremos desarrollando una miopía comodina que sólo hará que las cosas sigan como están o empeoren.

Si queremos formar parte de una generación distinta, que sea recordada como aquella que dejó atrás los atavismos de la mediocridad y del conformismo, tenemos que abrir los ojos y replantear nuestras prioridades como nación. Insisto, nuestra prioridad como ciudadanos, estudiantes, padres de familia o sea cual sea el rol que desempeñemos debe ser, primero que nada, abrir los ojos y aprender a diferenciar y elegir lo que nos es cómodo de lo que nos es necesario. 

Ojalá llegue pronto el día en que el espíritu de nuestro pueblo nos haga dejar atrás el miedo a crecer y comencemos a dar los pasos necesarios para hacerlo; por difíciles, laboriosos o complicados que éstos puedan ser.- Mérida, Yucatán.
ramon.valdes@conyucatan.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario