MUY RÁPIDO se le olvidaron a Beatriz Paredes, todavía dirigente del PRI, los resultados en las elecciones de Guerrero. Ella apareció un par de ocasiones para hablar de una posible impugnación al proceso, pero sin ofrecer un apoyo más robusto a su candidato, Manuel Añorve Baños, quien busca arrojarse, sin red de protección de su partido, a la aventura de los tribunales electorales. Al día siguiente de la jornada guerrerense, doña Beatriz acudió a una reunión de la Federación Nacional de Municipios de México para recibir el Premio Nacional al Mérito Municipal, “por su impulso a reformas legislativas y el apoyo que ha brindado a los municipios del país, tendiendo puentes ante las Cámaras del Congreso de la Unión”. Ahora sí, ¡qué rápido se le olvidaron los caminos del Sur!
AL INTERIOR de la campaña de Manuel Añorve hubo una serie de movimientos que terminaron con una errática conducción de la estrategia de comunicación y marketing. El priísta contrató en junio de 2010 a la empresa española SCPF para el posicionamiento y la conducción de la interna del PRI en Guerrero. Posteriormente, el equipo de don Manuel recurrió a las compañías By Power y Primer Círculo. El guerrerense pidió a José Monroy que llevara la asesoría, que al final dejó por las presiones internas, nos dicen. Total que el aspirante tricolor naufragó entre cambio y cambio.
OTRA VEZ, los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD en el Senado, determinaron que la reforma política es una de las prioridades del periodo ordinario del Congreso, que arranca este martes. Pero le damos un dato que pone en perspectiva la relevancia: Desde diciembre, los secretarios técnicos de las comisiones unidas encargadas de procesar el tema, no han sido convocados a ninguna reunión formal o informal para discutir el dictamen. Por ahora, los senadores están más preocupados por el nombre del senador panista que ocupará la Comisión para la Reforma del Estado, que deberá entregar el perredista Graco Ramírez. El cargo es rotatorio. (…)
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