jueves, 3 de febrero de 2011

[Jorge Fernández Menéndez. Razones] ¿A quién divide el IVA?



Quizás una de las virtudes de las alianzas sean las menos pensadas originalmente por sus impulsores: no sólo la capacidad de ganar elecciones, sino la de mostrar fisuras serias en un PRI que aparecía como monolítico. Resulta paradójico que, mientras las alianzas PAN-PRD se han construido sin tener una base programática real ni en lo local ni mucho menos en lo federal, su existencia genera divisiones en el PRI que se manifiestan precisamente en lo contrario, en la búsqueda de puntos programáticos comunes para ese partido. Y todo se resume en un aspecto: el temor de perder. 

Nada cohesiona más a una fuerza política que el tener un enemigo común, pero ese enemigo, hoy, para el PRI, puede estar dentro de él y entonces aparecen la desconfianza y el resquemor con los propios. Y con ellos las diferencias.
El tema del IVA es una buena demostración de eso. 

La bancada de los senadores, donde destacan Manlio Fabio Beltrones (que se mantiene como precandidato presidencial) y Francisco Labastida, propuso nuevamente (porque en realidad es una propuesta que ya habían presentado y que guardaron precisamente por las potenciales diferencias internas) avanzar en una reforma hacendaria de fondo que incluyera un IVA generalizado de 12%, con la exclusión de él de una canasta básica con alimentos y medicinas. 

El beneficio de esa reforma no estaría tanto en el gravamen que se pudiera establecer en ledicinas o alimentos de “lujo”, que hoy están exentos del mismo, sino en el término generalizado: en otras palabras, en la eliminación de los regímenes especiales, por donde se van miles de millones de pesos en beneficio de particulares. Es sin duda una buena propuesta que, además, permitiría (no lo han dicho los impulsores, pero se inscribe en esa lógica) fusionar el ISR y el IETU.(…)

No hay comentarios:

Publicar un comentario